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Our Story
Nos movíamos por la Puerta de Vanves, los bulevares exteriores, los barrios más elegantes del distrito 15 o de Saint-Germain des Près. Por el otro lado, allá donde París me aparecía de repente en blanco y negro, en lo más recóndito del distrito 20, íbamos a ensayar en los Studio Parisinos. Felipe e yo nos habíamos conocido en el instituto Buffon, bulevar Pasteur, en el distrito 15 donde todavía se mezclaban barrios obreros y burgueses con residencias de inmigrantes. Felipe pronto se impuso como un guitarrista talentotísimo, su hermano mayor Laurent, fanático de Joe Strummer, se había convertido en nuestro cantante y Eduardo, joven mexicano recién llegado en nuestro instituto, se convirtió en nuestro bajista. En cuanto a mí, a quien percibían como un agitador hiperactivo, cambiaba de guitarra a batería y muchas veces a gritos detrás del micrófono.
Lo que nos animaba sobretodo era el rock’n’roll, el Swing, el Rockabilly de los años 1950 y así fue como nos reconocimos, nos atrajimos y como nos llevó esa ola que también llevó a tantos jóvenes en los años 1980. Los jueves íbamos a tocar chez Jimmy, un cafe antiguo de la calle de Bagnolet que llevaban dos hermanos árabes de la primera generación. Estaba prohibido el pogo pero todos los bichos raros quedaban para tocar y escuchar rock’n’roll. Se llamaban los Imperials, Wampas, Dalton, Cherokees, Hot Pants y nosotros éramos los Wanderers.























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